"Estas son las mañanitas, que cantaba el rey David, a las muchachas bonitas se las cantamos así, despierta mi bien despierta, mira que ya amaneció, ya los pajaritos cantan la luna ya se metió". Esta canción tradicional que escuchamos en los cumpleaños anuncia que este es un número de aniversario: nuestros 20 años. Para celebrarlos, tres artículos hablan, desde ángulos muy diferentes, de DEBATE FEMINISTA. Jean Franco se centra en la pluralidad que para ella es nuestra marca. Hortensia Moreno hace gala de su capacidad para reírse en una crónica sobre sus primeros diez años de trabajo en la revista. Y, finalmente, Marta Lamas revisa autocríticamente los logros y las metas no alcanzadas de veinte años de publicación. En la siguiente sección queríamos ofrecer un panorama, desde diversos ámbitos geográficos, de los feminismos, los movimientos y los pensamientos, con sus aportes en las prácticas y la teoría, de los últimos veinte años. Como nos sucede siempre, algunos textos llegaron, otros no, y en el camino aparecieron artículos no planeados y muy bienvenidos. Comenzamos con un texto de Lea Melandri, participante en el movimiento feminista italiano desde los años setenta. Con una voz que transita fluidamente de lo político, a lo teórico, a lo personal, Melandri recuerda los orígenes del pensamiento feminista y termina con un recuento de los logros más importantes de los últimos veinte años. Desde Argentina, María Luisa Femenías hace un repaso del feminismo latinoamericano desde su surgimiento en el siglo XIX, centrándose en "la segunda ola" y las aportaciones de pensadoras, teóricas, investigadoras y activistas que han contribuido a darle forma. Por su parte, Nelly Richard plantea que la crítica feminista es hoy en día una crítica cultural, en tanto cuestiona la cultura y lo hace desde la cultura. Chantal Mouffe propone el concepto de política agonística para el feminismo como un ir más allá del antagonismo para reconocer la legitimidad de los adversarios y verlos como tales, ya no como enemigos. En "Preguntas no respondidas", Joan Scott arguye que "el género" sigue siendo una categoría útil para el análisis histórico siempre y cuando se utilice para historizar "las maneras en que han sido concebidos el sexo y la diferencia sexual". Finalmente Beatriz Preciado presenta unas "viñetas" de lo que sería una historia del feminismo trans queer en relación con el performance como concepto y como práctica. Con su acostumbrada sensibilidad, Carlos Monsiváis nos ofrece un panorama de la literatura gay latinoamericana, sus razones de ser, en voz de sus exponentes más reconocidos, desde Barba Jacob hasta Pedro Lemebel. Y para seguir con las escrituras marginales, Marisa Belausteguigoitia recuerda y rescata la escritura de Gloria Anzaldúa, a caballo entre la autobiografía y la academia. Uno de los momentos destacados por Mónica Mayer en su revisión del arte feminista de las últimas décadas es la creación del Museo virtual de Mujeres Artistas Mexicanas. En cierto sentido, o en varios, la creación del museo es resultado de décadas de producción de pensamiento feminista y trabajo inserto en ese contexto. De modo que aprovechamos para reproducir algunas de las obras expuestas en el MUMA. A continuación el texto de Mayer, testimonio como ella lo denomina, destaca los momentos clave del arte feminista en México, un ámbito que contribuye junto con otros muchos a "transformar el sistema". Desde la filosofía, Ana María Martínez de la Escalera esboza un punto de partida para estudiar la genealogía de la expresión "feminismo": cómo se recibe y cómo afecta a los hablantes del, a estas alturas, "indefinible" término. De la performatividad de las palabras, pasamos a la de los cuerpos con una reflexión de Andrea Torricella sobre las propuestas que respecto a dichos temas ha elaborado Judith Butler a lo largo de ya casi veinte años. En Lecturas presentamos las reseñas de dos libros totalmente diferentes: La casa de la Mema. Travestis, locas y machos, con el texto que Rodrigo Parrini leyó para su presentación, por un lado, y el análisis de Indicadores de desarrollo humano y género en México 2000-2005, realizado por Hilda Rodríguez Loredo, por otro. En Argüende, Jesusa Rodríguez reúne, como sólo ella puede hacerlo, a Dargüin, a Dios y a las ateas lectoras de nuestra revista en un texto que nos hermana con la evolución de las especies. Por su parte, Liliana Felipe ha elegido una canción esperanzadora. En nuestras últimas dos secciones dos hombres feministas opinan sobre el avance y el retroceso de los derechos de las mujeres en México: Magdy Martínez-Solimán, desde la ONU, y José Woldenberg desde un texto que, si bien se publicó en el periódico Reforma, nos llegó por correo electrónico. (Red.) |